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La pregunta mas facil de responder, para un fanatico seguidor del baloncesto de la liga nacional de la Republica Dominicana, es la siguiente: “A quien viste en las gradas en el juego?”, la respuesta es la misma al inicio de la temporada, “A NADIE.”, a mediado de la temporada, “A NADIE.”, y al final de la temporada, “A NADIE.”, simplemente, nadie asiste a los juegos de la liga nacional de baloncesto.
Las razones por la cuales la fanaticada no se da cita a estos compromisos es simple, mientras los propietarios de las diferentes franquicias, continuen observando este negocio con el proposito de enrisquecer sus bolsillo como objetivo primario, esta liga continuara su marcha de desmejoramiento hasta que el patrocinio comercial opte por desligarse de este evento.
Dos combinados mediocres generan un partido competitivo, pero hay que tomar en cuenta que la calidad del encuentro esta sumergida en mediocridad. Se necesita invertir, en todos los renglones, para presentar en la cancha un producto que le genere la motivacion a la fanatica para darse cita a los partidos correspondientes en el certamen.
Observamos los partidos y nos preguntamos, porque no esta en cancha Orlando Sanchez?, porque no esta en cancha Rigoberto Mendoza?, porque no esta en cancha Angel Nuñez?, porque no esta en cancha Sadiel Rojas?, porque no esta en cancha Jonathan Rodriguez?, porque no esta en cancha Dago Peña?, porque no esta en cancha Jon Horford?, porque no esta en cancha Kelly Beidler?
La respuestas que promocionan los propietarios de franquicias siempre es la misma, “ese jugador sale muy caro”, en otras ocaciones nos dicen: “ese jugador quiere cobrar como que es NBA.”, un factor determinante, el cual parece se le escapa a los propietarios de las franquicias de la liga nacional de baloncesto es el siguiente, los jugadores son los que ‘montan’ el espectaculo.
Vergonzoso en todos los sentidos de la palabra, el escuchar de la disputa salarial entre la franquicia Reales de La Vega y el mejor jugador en la Republica Dominicana, Rigoberto ‘El Vikingo’ Mendoza, quien aun no se ha integrado al roster Vegano. Rigoberto regresa luego mostrar su estrellato en el exigente baloncesto superior nacional de la hermana isla de Puerto Rico, con un contrato a la par con sus extraordinarias cualidades, la franquicia Vegana le ha ofrecido el dinero equivalente a el costo de un pasaje diario, via moto concho, desde La Vega hasta su ciudad natal de San Cristobal, y asi quieren que la fanaticada se de cita a sus partidos de baloncesto.
Seguir: @DomiAROyBALON
